Juan Masedo o la exquisitez de un autodidacta.

Texto: Javiera Figueroa.

Ibiza, Junio 2016

Su pasión por las plantas lo llevó a nombrar a su primera empresa como «Jardineros del Amor». Desde entonces un largo recorrido ha transcurrido hasta consolidarse como el más prestigioso paisajista en la isla.

«Fue todo muy casual, mi camino lo he ido avanzando con un gran superación de miedos e inseguridades, lo que siento es más bien que el camino me ha ido encontrando a mi».

Cuando conoció a Orieta Salas, una delicada dama italiana, maestra de jardinería y autora de libros especializados en rosas que sirven de documentación a los profesionales del sector, se convirtió en su discípulo y admirador. Ella inauguró el primer mercadillo de productos biológicos en la isla, Can Sort, «el sitio más lindo que conocí en la época», y así aprendió el gusto por lo NATURAL.

Desde entonces trabaja siempre con plantas autóctonas, «aunque estás más limitado, es muy agradecido y sobre todo más sostenible en cuanto al mantenimiento.» La opción es jugar con los tonos de verde creando profundidades y perspectivas, jugar también con las formas y olores de plantas y flores que se adaptan sin esfuerzo porque son propias del Mediterráneo. La idea es crear siempre un ‘Jardín Natural’ que pertenezca a la casa y se adapte al entorno. «Cuando voy a los viveros siento que las plantas me llaman, son ellas las que me indican cuales tengo que usar», como un pintor ante su cuadro, Juan Masedo se deja guiar por todos los estímulos que tiene alrededor. 

Su trabajo junto a arquitectos de renombre como Josep Lluís Sert, Luis Laplace o Mario Connío le han consolidado en su trayecto porque apostaron por esa especial sensibilidad que destella en su mirada.

Casas y mansiones de gran prestigio llevan su sello en los exteriores. Curiosamente, Can Free, una villa espléndida en San José, fue su primer encargo formal y también su hogar, donde vivió junto a su ex pareja, el creador cinematográfico Alain Deymier. Tras la separación y la venta de la finca, el comprador quiso que Juan creara un nuevo jardín para ellos, sabiendo el enorme cariño que sentía por la casa y el amor que pondría en ese encargo tan especial…

Después llegaron trabajos importantes en villas privadas de Can Pep Simo, Ses Fontanelles o el valle de Morna, y también encargos para locales comerciales que aprecian ese gusto por lo natural, el jardín del restaurante Macao Café en Santa Gertrudis y el Eco Centro, también en Santa Gertru, son buena muestra de ello. 

• Una anécdota de su brillante carrera es que no tiene pág web!